
1. ¿En qué consiste el asesoramiento familiar?
Las familias pasan por diferentes momentos y circunstancias a lo largo de los años. Es normal que dichas circunstancias, a veces buenas a veces malas, nos hagan perder el equilibrio dentro del sistema familiar. Además, es común que se tengan dudas o desacuerdos en la crianza de los hijos, dificultades matrimoniales o separaciones, o conflictos con la familia política, que requieran de ayuda externa y ayuden a encontrar una nueva armonía. En estos y otros casos en los que notamos que algo no va bien dentro de la familia, el asesoramiento puede ayudaros a:
- Identificar dinámicas que os gustaría mejorar: rabietas, luchas de poder, discusiones, etc.
- Pautas y orientaciones específicas para afrontar momentos de falta de entendimiento
- Inteligencia emocional para mejorar la regulación y estabilidad emocional. Aprender a gestionar la rabia, la tristeza dentro de los conflictos con la familia es primordial para no generar peor ambiente.
- Lograr negociaciones y pactos coherentes y estables, en los que todos los miembros se sientan seguros y cómodos.
- Desarrollar el apoyo mutuo. Cuando hay conflicto, a veces se tiende a culpabilizar a alguno de los miembros de la familia, perdiendo la opción de cooperar y lidiar en colaboración con aquello que sucede.
- Entrenamiento en actitudes como: poner límites con cariño, comunicar de manera asertiva, la escucha activa , etc. Hablar y comunicar aquello que nos pasa es vital para no acumular sufrimiento y resentimiento.
Aprender a gestionar situaciones que nos resulten difíciles, contribuye al fortalecimiento familiar y al crecimiento de todos sus miembros. Son oportunidades para que se establezcan nuevos patrones de comunicación e interacción más positivos y constructivos que formarán la base de una familia más sólida para el futuro.